Ana, Josetxo y Cristina Martínez Tanco son tres hermanos que crearon en 2004 esta empresa de formación de conductores de maquinaria. Detectaron que la carencia formativa en esta materia estaba muy ligada a la alta siniestralidad laboral, y se les ocurrió crear un sistema de enseñanza totalmente nuevo: la cabina biplaza. Son máquinas con cabinas dobles, para que el instructor pueda enseñar al alumno, al igual que ocurre con los vehículos de autoescuela. Para patentar y homologar la cabina tuvieron que superar múltiples dificultades, ya que no había precedentes y era preciso cumplir las normas relativas a la modificación de maquinaria. Con 150.000 euros de inversión, y la ayuda del vivero de empresas de Cein (Navarra), Martan es hoy una realidad que ha merecido los premios de ESIC y la revista Emprendedores.
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