Caterpillar evoluciona su D7R al D7E-léctrico

El Caterpillar D7E es el primer bulldozer impulsado eléctricamente a través de una moderna tecnología de corriente alterna (AC), y Cat afirma que desplazará hasta el 25 por ciento más de material por galón de combustible que el D7R Serie II. La unidad ha sido desarrollado específicamente por Caterpillar para sus bulldozers.

Con 235 caballos de fuerza el Cat C9.3 diesel impulsan un generador para producir electricidad que llega a dos motores AC dispuestas en serie. Éstos conducen a un sistema diferencial muy similar a otros utilizados por Caterpillar.

Debido a que la energía del generador se transmite a las unidades eléctricas a través de cables, en lugar de un eje, se reducen componentes pesados y se optimiza el reparto de pesos en la máquina.

El motor C9.3 alcanza la potencia nominal a 1700 rpm. En comparación con el D7R de 240 caballos de fuerza Cat 3176, se reduce el gasto de combustible hasta en un 20 por ciento. Pero el mayor aumento de eficiencia proviene de la eliminación del convertidor de par. El 3176, junto con la transmisión Powershift en la D7R normalmente opera en un rango de velocidades de 1200 a 2100 rpm, mientras que el C9.3 lo hace de manera más eficiente, cerca de torsión máxima, manteniéndose entre 1450 y 1700 rpm, según Mike Betz, vicepresidente de la División de Construcción Pesada y Minería de Caterpillar.

No hay correillos en el motor del D7E; el generador, inversor, y los dos motores eléctricos están refrigerados por líquido. Veinticuatro voltios se desvían para el funcionamiento de la bomba de agua, la carga las pilas y el aire acondicionado, autónomo y montado sobre el techo de la cabina.

«Hemos evaluado todas las aplicaciones actuales de la D7R y a propósito hemos construido una línea de motores eléctricos con los que la máquina pueda hacer el mismo trabajo en todos los ámbitos que la Powershift hace», dice Dave Nicoll, director comercial de Cat.

Lo componentes eléctricos y las transmisiones están perfectamente sellados y las pruebas de campo han demostrado que el sistema funciona de forma fiable sumergiendo la máquina hasta justo por debajo del ventilador, que es la profundidad máxima a la que Cat recomienda trabajar con sus otras máquinas.

El ruido en cabina se ha reducido a la mitad y Caterpillar estima que el D7E funcionará a lo largo de su vida útil con un costo un 10 por ciento inferior al de su antecesor D7R. Se espera que esté disponible comercialmente en 2009.

En resumen, este nuevo producto demuestra el compromiso de Caterpillar, que introduce una máquina que hace más trabajo, tiene menos piezas y consume menos combustible, al mismo tiempo que asegura a los clientes menores costos de operación.

Caterpillar evoluciona su D7R al D7E-léctrico